Periodista por unas horas

En una nube. En ese estado me encontré ayer durante el partido disputado en el Reyno de Navarra entre el C.A. Osasuna y el Atlético de Madrid. Poco a poco me voy despertando de un letargo que tardará mucho tiempo en olvidarse.

3 de Abril de 2011, fecha clave y punto de partida de una etapa que, con mucho sacrificio y con constancia espero conseguir mi sueño, convertirme en un gran periodista deportivo.

En las siguientes líneas me gustaría compartir con todos una experiencia única y mi primera toma de contacto con el mundo del periodismo deportivo. Todas estas nuevas sensaciones se las tengo que agradecer a Canal + que por medio de una invitación me brindó la oportunidad de sentirme periodista profesional por unas horas.

La aventura comenzó sobre las ocho de la tarde y con el acompañamiento de un gran amigo madridista, ayer seguidor rojillo. Debo confesar que el resultado era lo de menos, pero viendo el transcurrir del partido, salí con mal sabor de boca.

Ya en la entrada principal (donde entran los jugadores!), subimos a los sets de prensa, ubicados en la Tribuna Alta y nos acomodaron junto otros compañeros de Mediapro. Este pasillo estaba lleno de periodistas conocidos y por unos instantes estuve a la altura del mismísimo Michael Robinson, Carlos Martínez, Antoñito Ruiz... impresionante!

Destacar que desde los puestos de comentaristas se ve muy bien el partido, pero es completamente distinto que vivir un partido metido en la grada donde se palpa el ambiente.

Al finalizar el encuentro fuimos a la sala de prensa a ver las ruedas de prensa de los técnicos. Primero y como dicta el protocolo entró Quique Sánchez Flores acompañado por sus dos jefes de prensa. Minutos más tarde, apareció Mendilíbar con rostro serio, trajeado y dispuesto a repartir estopa contra el coleguiado.

Al término de la sesión bajamos a la zona mixta a contemplar la salida de vestuarios de los protagonistas del partido. En unos minutos enfilaron el pasillo De Gea, Antonio Lopez, Diego Costa (con el balón), Juanfran, Sola, Cejudo... Lo malo no poder sacarme ninguna foto ni pedir autógrafos, pero mereció la pena.

Finalmente salimos del Reyno hacia la medianoche y con la labor hecha. Hoy, 24h después todavía estoy en una nube y ansioso de contar a todo el mundo mi gran experiencia como periodista.