sábado, 9 de abril de 2011

Osasuna Promesas 0 - 1 C.F Palencia (09/04/11)

Vuelta a la tierra

Los cachorros rojillos desaprovecharon una ocasión de oro para encaramarse a los puestos de ascenso y dejar "tocado" a un rival directo, el Palencia. Los dos equipos llegaban al partido empatados a 51 puntos y con la esperanza de que Logroñés o Real Unión se dejaran algún punto por el camino para darles caza.

El partido se disputó en el Reyno de Navarra, una gran recompensa para los pupilos de Merino por su gran temporada cosechada. Además, el horario del partido, las 18h, y la casi veraniega tarde en la capital navarra (28ºC) acompañaban a bajar al viejo Sadar y animar al filial rojillo. Apuntar que el Palencia no estuvo solo, ya que vinieron dos autobuses con seguidores palentinos que pusieron color y griterío en las gradas.

Desde el pitido inicial, se notaba que los dos equipos se jugaban mucho y el partido estuvo sumido durante mucho tiempo en continuos errores y sin ninguna ocasión que destacar. No fue hasta el primer tercio de encuentro cuando empezaron a llegar las ocasiones. Las más claras fueron para el conjunto palentino y en una de ellas, llegó el 0-1 tras un buen tiro cruzado que hizo inútil la estirada de Zabal, hoy bastante dubitativo en los balones aéreos.

El gol fue un auténtico jarro de agua fría para los rojillos. De nuevo tocaba remar a contracorriente y con un árbitro muy imparcial que dejaba jugar mucho, al puro estilo "british".

Osasuna Promesas llegaba al tiempo de descanso por detrás en el marcador y el equipo pedía a gritos el ingreso de un nuevo delantero, ya que Manuel estaba muy sólo arriba.

Miguel Merino entendió muy bien la situación y dio entrada a Mariano. Los primeros minutos fueron muy esperanzadores, con un Osasuna muy alegre en sus jugadas ofensivas, gracias a dos puñales por las bandas que hacían mucho daño a la veterana defensa palentina.

Pero hoy no era el dia y los rojillos fueron de más a menos. Además los cambios realizados por Merino no tuvieron el efecto deseado y Osasuna se diluía ante la picaresca palentina y la actuación arbitral, que sacaba de quicio al respetable con sus innumerables errores.

Así pues, se llegó a los minutos finales con un Osasuna que jugaba con mas corazón que cabeza y en busca de un empate que sabría a gloria tras un mal partido. Antes del pitido final, los rojillos se quedaron con un hombre menos, por la expulsión de Mariano muy batallador en toda la segunda parte y ya sin tiempo para reaccionar.

Derrota dolorosa ante un rival directo que esfuma casi definitivamente el sueño del ascenso y hace bajar a la tierra a los cachorros rojillos a los que no hay que reprocharles nada por su más que meritoria campaña.

La lucha por los puestos de promoción está muy reñida. Foto: Futbolme

No hay comentarios:

Publicar un comentario