“Pudo ir mejor...y peor"
Osasuna sumó un punto en su visita al Coliseum Alfonso Pérez. Si partimos de que el conjunto rojillo fue por delante en el marcador en dos ocasiones, el punto nos puede saber a poco. Si, por el contrario, viste el partido y, sobre todo, el arreón final azulón, el punto es bueno. Además, hay que considerar que el Coliseum no es un campo propicio para Osasuna.
Mendilibar apostó por el mismo once que goleó al Zaragoza y para los siete minutos, Ibrahima ya se había estrenado con la zamarra rojilla. Un centro, sin aparente peligro, fue suficiente para que el ex del Numancia anotara el primero de cabeza. Este gol no hubiera sido posible sin la colaboración del meta local Moyá que se resbaló en el peor momento posible.
A partir de ahí, Osasuna se echó atrás en busca de alguna contra letal que no llegó. Para los 26 minutos, Mendilibar mandó a la ducha a Cejudo que anda últimamente un poco perdido. Su sustituto fue Damia. Este cambio demuestra una vez más que al de Zaldivar no le tiembla en pulso a la hora de "señalar" a algún jugador.
Al descanso se llegó con victoria visitante. Casi sin querer, Osasuna mandaba en el marcador. Pero tras la salida de vestuarios llegó el empanamiento de la defensa rojilla. Guiza puso el empate tras cazar un rechace en la frontal del área.
Osasuna, lejos de amilanarse, consiguió voltear el marcador en la jugada siguiente. Un centro medido de Raúl García fue aprovechado por Ibrahima que con un tremento testarazo puso el 1-2. Mismos jugadores, mismo resultado.
El Getafe veía las orejas al lobo y sacó a toda su artillería pesada. Como consecuencia, de nuevo Guiza equilibró el partido al rematar completamente sólo un buen centro de Miguel Torres. Quedaban 15 minutos y todo por decidir. Finalmente no pasó lo de siempre y Osasuna consiguió un apetitoso punto.
Ahora toca vestirse de gala para recibir al líder en solitario de la Liga BBVA, el equipo granota dirigido por Juan Ignacio Martínez. Será el domingo a las 16:00, un horario poco propicio para los navarros, pero por Osasuna uno puede sacrificar la siesta.
