jueves, 12 de mayo de 2011

C.A Osasuna 3 - 2 Sevilla

Papá ¿por qué somos de Osasuna?

Tranquilos, no me he vuelto loco, sólo aludo a la mítica pregunta de "papá ¿por qué somos del Atleti?" para dar respuestas en las siguientes líneas a esta pregunta, pero al estilo rojillo.

Lo vivido ayer en el antiguo Sadar supera cualquier multimillonaria producción de Hollywood. El partido tuvo tramas de películas de acción, con faltas, sangre, tarjetas, expulsión. Pero también tintes de suspense, ya que en el 87 empataba Sola y sólo dos minutos más tarde culminaba la remontada Lékic, si si ese delantero balcánico que con el gol de ayer casi rentabiliza su fichaje...

El escenario no podía ser el mejor: un Reyno de Navarra lleno hasta la bandera, las cámaras de La Sexta como testigo y la lluvia, como actor secundario, para dar tintes heróicos. Los protagonistas, dos equipos que luchaban por eludir el descenso y certificar su presencia en Europa en año que viene. 

El partido comenzaba como siempre en casa, con Osasuna saliendo al estilo navarrico y ahogando al Sevilla. En uno de estos zarpazos de Sola, Cejudo y Camuñas, pudo llegar el gol local pero minutos después e inmerecidamente, Negredo cabeceó un balón para poner un injusto 0-1. 

Por si fuera poco y tan sólo 2 minutos más tarde, de nuevo el ariete madrileño puso el 0-2 en unos minutos en los que Osasuna estaba noqueado y lo pagó muy caro. Pero lejos de rendirse, los rojillos tiraron de casta y pudieron recortar distancias en la primera parte pero el desacierto lo impidió.

El descanso ayudó mucho al equipo de Mendilibar y cuando aún no se había cumplido el primer minuto de la segunda parte, Kike Sola ya había puesto el 1-2 con un remate de 9 tras centro de Camuñas, ayer sublime. La mejor forma de acabar el bocadillico.

Este gol fue una bocanada de aire fresco para el Osasuna y pese a intentarlo incesantemente, el premio lo obtuvo en unos minutos finales de infarto, los minutos que dan respuesta a la pregunta del millón.

Quedaban 3 minutos cuando Lekic se vistió de Fernando Llorente para peinar un balón a Camuñas que con un toque sutil, puso a Sola contra Varas. El delantero de Cascante no falló y anotó su séptimo gol, empatando el partido.

Ya era épico y este punto valía su peso en oro para el conjunto local pero Osasuna se lo creyó y certificó una remontada histórica en el 90 con un gol de Lekic tras centro de un Camuñas ensangrentado. Sin palabras, el éxtasis se apoderó de la grada y la película ponía punto y final con una ensordecedora ovación digna de un Óscar y una estrella en el paseo de la fama o en el paseo Sarasate...

Con ésta victoria Osasuna firma virtualmente la permanencia, pues a falta de 6 puntos aventaja en 5 al Zaragoza, que ocupa plaza de descenso donde ya Almería y Hércules son equipos de Segunda División.

Por estos momentos entiendo por qué soy de Osasuna!!

Así acabo el partido. Impresionante ayer, como para que tirara el cohete este año. Foto: Marca

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