C.A Osasuna 1 - 0 Valencia

De rebote...también vale

Tras cuatro derrotas consecutivas que le llevaron a los puestos de descenso, Osasuna sumó una importantísima victoria en el Reyno de Navarra ante un Valencia que defraudó ofensivamente. Gracias a esta victoria, el Getafe de Míchel se mete en puestos de descenso en detrimento de Osasuna que escala dos posiciones y se coloca un punto por encima del equipo madrileño. La siguiente final será el próximo Domingo, también a las 21h, contra el Zaragoza que suma los mismos puntos que Osasuna, al imponerse ayer en Chamartín al Real Madrid.

Tras una semana en la que la parroquia navarra apelaba al mítico "Yo no bajo" y se volcaba totalmente con el equipo, pues el club colgó el cartel de no hay billetes, el encuentro empezaba con tintes dramáticos tras una jornada nefasta para los intereses rojillos. Hay que recordar que Zaragoza, Racing, Real Sociedad y Málaga habían ganado sus partidos y dejaban al conjunto de Mendilibar sin margen de error.

Osasuna salió a buscar el gol pronto y arrinconó al Valencia con peligrosos centros desde las bandas. También el carrusel de corners de los primeros minutos, favoreció el asedio navarro. El gol pudo llegar tras sendos remates de Lolo y Camuñas, muy participativo en su nueva posición detrás del delantero.

Pasaban los minutos y el Valencia tomaba el control del balón pero sin grandes ocasiones. Sólamente cuando Mata, Joaquín y Soldado la tocaban, se mascaba el peligro. Aún así, el transcurso del partido hacía pensar que el Valencia por cantidad y calidad podía asestar un golpe mortal a los rojillos, que seguían atrás buscando alguna contra.

El paso por vestuarios fue positivo para Osasuna, que comenzó la segunda mitad achuchando al conjunto ché, con una actitud de indiferencia en el dia de hoy. En una de estas jugadas, un latigazo de Cejudo pegó en la espalda de Stankevicius, desviando la trayectoria del esférico para hacer el 1-0 en el marcador. De carambola también vale y Osasuna se ponía por delante a falta de media hora.

Pese al gol, los rojillos no se dieron por satisfechos y buscaron un segundo que haría mejorar la salud de la parroquia osasunista, muy metida en lo que se cocía. Pero las fuerzas flaqueaban y Osasuna cedió el balón a un Valencia que no supo que hacer con él y en el que las prisas le condenaron, pues pecó de centros desde el medio del campo que apenas inquietaron a la defensa navarra.

Con esta victoria el osasunismo coge un balón de oxígeno y moral para afrontar los próximos partidos ligueros. Mientras tanto, el conjunto ché encadena dos derrotas consecutivas y ve peligrar su tercer puesto a costa de un Villareal pletórico en este final de Liga.

Kike Sola y Nelson felicitan a Cejudo tras el 1-0. Foto: DDN