Chupinazo a la Liga
Ya dijo Pep Guardiola en
la rueda de prensa previa al partido, que Pamplona era una de las
salidas más difíciles que les quedaba. Y tanto. Osasuna echó una
mano al Real Madrid y le deja la Liga en bandeja.
Osasuna dio la campanada
de la jornada y se impuso a un apático Barça por 3-2 en una gélida
noche que dejó congelado al mejor equipo del mundo en buena parte
del encuentro. Un posible motivo pudo ser el peculiar once inicial
con que formó Pep al dejar en el banquillo a Xavi, Iniesta y Cesc; y
apostar por Mascherano, Thiago y Sergi Roberto en el centro del
campo.
Otra de las causas que pudieron dificultar el estilo de juego del
cuadro catalán fue el mal estado del terreno de juego, quemado y muy
duro por las contínuas heladas. Pero lejos de buscar posibles
excusas a la derrota, hay que decir que Osasuna hizo un partido casi
perfecto y ganó con justicia. La afición tuvo parte de culpa en
esta victoria al llevar en volandas a su equipo, desafiando la ola
de frío siberiana y acudiendo a un Reyno de Navarra que presentó
una muy buena entrada. 17.284 espectadores.
Desde los primeros
compases del partido se veía que algo raro estaba sucediendo,
Osasuna buscaba jugar la pelota y el Barça apostaba por el patadón.
Era como si se hubiera dado la vuelta a la tortilla.
Leka protagonista indiscutible con su doblete |
Para el minuto 4, Osasuna
encontraba su premio. Una jugada de tiralíneas y definición
perfecta de Leka servía para poner el 1-0 ante la pasividad de la
defensa culé. Saltaba la sorpresa. Una sorpresa que fue todavía
mayor cuando, de nuevo, el ariete balcánico batía a Victor Valdés
en lo que era el 2-0.
Apenas había
transcurrido un tercio de partido y un Barça desconocido y con una
pájara más propia de los ciclistas en la etapa reina del Tour, veía
como se le escapaba la Liga. Pese a ir perdiendo 2-0, el cuadro
catalán no tuvo mejoría y sólo lo intentaba a base de zarpazos de
Messi que se topaban con un Andrés Fernández salvador en el tramo
final.
Acabaron los primeros 45
minutos en los que nos dejaron un Barça irreconocible y sin
intensidad. Osasuna lo estaba aprovechando a base de valentía en
ataque y seriedad defensiva. Pep debía hacer un cambio drástico
sino quería despedirse del campeonato nacional ya en febrero.
Dicho y hecho. Entraron
Cuenca y Tello en detrimento de Pedro y Puyol. Con estos cambios, el
Barcelona despertó y a los 5 minutos de la segunda mitad, Alexis
recortaba distancias. Había partido.
Tras el gol, los
azulgranas creyeron en la remontada y disfrutaron de los mejores
minutos del partido pero Raúl García cortó en seco las
aspiraciones visitantes con su gol. Fallo garrafal de Valdés que lo
aprovechó Nino para ponerle un centro al centrocampista zizurtarra
que no falló y,tras tocar el balón en el poste, ponía el 3-1 a
falta de 30 minutos.
Los jugadores brindan la victoria a su afición |
Inmediatamente Pep puso a
calentar a Cesc, no le quedaba otra. Osasuna, como ya había hecho su
trabajo, se echó atrás y buscó la sentencia a base de contras. El
partido se encaminaba a los últimos 15 minutos cuando Tello
perforaba la meta navarra con un soberbio zapatazo. El Barça
acortaba distancias y buscaba desesperado el gol del empate ya con
Cesc.
Llegó el turno de Andrés
Fernández que dio un recital de paradas para salvar a su equipo y
conseguir la primera victoria de 2012 para Osasuna. Y vaya victoria
que pone la Liga patas arriba y deja con 31 puntos al equipo navarro
a las puertas de Europa.
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