Osasuna 2-1 Deportivo

Osasuna respira a merced del Depor

Osasuna ha vencido por 2-1 al Deportivo de la Coruña y cede el farolillo rojo a los gallegos. Los goles de Kike Sola y Nino acercan a los navarros a la salvación. Andrés Fernández clave en la victoria.

El Sadar acogía un partido de alto voltaje entre dos equipos en descenso. Los de Mendilibar no se podían permitir más tropiezos y la victoria era la única opción posible en una lluviosa mañana dominical. Enfrente estaba el Deportivo, rival directo en la clasificación y conjunto más goleado de la Liga. Los pronósticos daban como favorito a Osasuna pero, visto lo visto esta temporada, cualquier cosa era posible.

Osasuna salió apretando al rival y un disparo desviado de Cejudo estuvo cerca de dar un susto a Aranzubia. Los gallegos buscaban las espaldas de los centrales rojillos pero tanto Rubén como Arribas estuvieron impecables neutralizando toda opción de peligro por parte de Riki.

Las ocasiones locales fueron llegando con cuentagotas hasta que, en el ecuador de la primera parte, Kike Sola batió al guardameta riojano. Armenteros, en posición incorrecta, asistió a Sola para que, el delantero de Cascante, trasladase el éxtasis a la grada y sumase su quinto gol esta campaña. El tanto fue un bálsamo para los de Mendilibar que a punto estuvieron de anotar el segundo a la salida de un córner. Por contra, el Deportivo se echó atrás necesitado de un tiempo muerto ante la avalancha rojilla.

El paso por vestuarios le sentó bien al equipo de Domingos Paciencia que pasó a dominar el partido. El técnico portugués movió ficha pronto y sacó a Nelson Oliveira para acompañar a Riki en la zona ofensiva. Osasuna estaba tocado pero una jugada de pillos devolvió la calma a la parroquia rojilla. Lolo, el más listo de la clase, botó rápido una falta para que Nino, ante el desconcierto visitante, anotara el segundo gol.

En cualquier otra situación, el partido hubiera muerto con 2-0 pero Osasuna es el rey del sufrimiento y hasta el pitido final todo puede suceder. El encuentro agonizaba cuando Andrés Fernández se erigió como salvador al desbaratar dos claras ocasiones de Nelson Oliveira. En el último suspiro Camuñas, un viejo conocido en Pamplona, recortó distancias permitiendo que el Deportivo ganase el golaverage particular.

Con esta victoria Osasuna cede el farolillo rojo al Deportivo, adelanta al Mallorca y se coloca con 18 puntos, a uno del Celta de Vigo. La próxima semana visita el feudo del mejor equipo del mundo que, si perdió ante la Real Sociedad, puede volver a perder otra vez. Soñar es gratis. Soñemos con asaltar el Camp Nou.