El Madrid sale vivo del Reyno
Osasuna y Real Madrid se
repartieron los puntos en un partido en el que los de Mendilibar
merecieron más. Los blancos acusaron las bajas y tan solo realizaron
un tiro a puerta. Kaka, expulsado, no duró ni 20 minutos sobre el
campo.
El Madrid llegaba al
Reyno de Navarra sin parte de su columna vertebral. Las sanciones de
Ramos y Cristiano y la lesión de Pepe obligaba a Mourinho a confiar
en los menos habituales. De este modo, Albiol y Varane formaron la
pareja de centrales. Ozil y Benzema se quedaron en el banquillo en
una decisión que dejaba bien claro que se da prioridad a la Copa del
Rey.
Osasuna sabía que no iba
a tener otro escenario tan favorable y soñaba con una victoria.
Cejudo, muy activo, buscó las cosquillas de Coentrao y la banda
derecha se convirtió en una autopista sin peaje para los rojillos.
Además, las subidas de Marc Bertrán y Damiá ayudaron a estirar al
equipo. Ante estas embestidas, el Real Madrid se dedicó al pelotazo
y tan solo Xabi Alonso puso algo de calma ayudando en defensa y
distribuyendo en ataque.
La asfixiante presión y
el juego directo de Osasuna ahogaba a los blancos que, tan solo a
base de contras, metieron el susto en el cuerpo a la parroquia
rojilla. Un centro de Higuain, con Andrés Fernández vendido, y un
cabezazo de Callejón fueron las únicas ocasiones del Real Madrid en
la primera parte. Los de Mendilibar estaban sólidos en defensa pero
inoperantes en ataque.
Tras el paso por
vestuarios, Osasuna se decidió a ir a por el partido. Oier, Cejudo,
Kike Sola e incluso Damia y Marc Bertrán lo intentaban de todas las
formas y posiciones pero apenas llegaron ocasiones claras para
inquietar la meta defendida por Casillas. Las salidas de Ozil y
Benzema pusieron algo de quietud ante la tempestad navarra pero ni
ello provocó que el meta de Osasuna viviera un plácido encuentro.
Kaka se borró a falta de 15 minutos para el final dejando al Madrid
con uno menos.
La grada se dejaba el
alma apoyando a los rojillos que demostraron, una vez más, por qué
son el equipo menos goleador del campeonato con tan solo 14 tantos en
19 partidos. Un gol bien anulado a Callejón y un posible penalti a
Kike Sola fue lo único reseñable de los últimos minutos.
El punto no sirve a
nadie. Osasuna sigue en descenso y desaprovechó una ocasión
inmejorable para derrotar a un impasible Real Madrid que tiene la
papeleta de aguantar el tipo en Liga con toda la segunda vuelta por
delante.
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