Un punto que sabe a poco
Osasuna y Málaga
empataron sin goles en el partido inaugural de la jornada 12. Estrada
Fernández, que anuló un gol legal a Kike Sola al inicio del
encuentro, y la gran actuación de Willy Caballero evitaron que el
conjunto rojillo consiguera su segunda victoria consecutiva.
Tras el recital mostrado
en Cornellá hace una semana, Osasuna regresaba a su feudo para
intentar brindar una nueva victoria a su afición y dormir fuera de
los puestos de descenso. Los navarros pusieron todos los ingredientes
necesarios sobre la mesa pero el pastel no salió tan jugoso como se
esperaba.
Sin tiempo para hacer la
digestión debido el irrisorio horario, Kike Sola ya había
adelantado a Osasuna pero Estrada Fernández anuló el gol por fuera
de juego. Lo cierto es que el tanto debió subir al marcador ya que
el delantero de Cascante estaba en posición correcta. Primeros
minutos y error grave del colegiado catalán.
Minutos más tarde, eran
los del Málaga quienes protestaban un gol anulado a Joaquín pero,
esta vez, Estrada Fernández sí acertó al señalar fuera de juego.
El susto provocó que los navarros se pusieran las pilas y tanto Kike
Sola como Álvaro Cejudo se echaron al equipo a sus espaldas. Ambos
jugadores fueron un quebradero de cabeza para la defensa malacitana
pero la gran pareja de centrales formada por Weligton y Demichelis y
las actuaciones de Willy Caballero desbarataron toda ocasión
rojilla.
Ni tan siquiera se había
llegado al tiempo reglamentario cuando Estrada Fernández decretó el
final de la primera parte. El Málaga no encontraba su estilo de
juego gracias al gran trabajo colectivo de los de Mendilibar que
debían haber llegado al descanso con ventaja en el marcador.
La segunda parte
comenzaba con un buen arreón de Osasuna. Kike Sola tuvo el gol en un
remate de cabeza pero el meta visitante salvó al Málaga con una
gran estirada. Los rojillos habían salido decididos a por el partido
y un nuevo disparo de Cejudo fue atajado por Willy Caballero que se
estaba convirtiendo en el héroe blanquiazul.
Pasaban los minutos y el
Málaga, con un incisivo Joaquín, acechaba la portería de Andrés
Fernández. El partido entraba en su recta final y todo estaba por
decidir. El carrusel de cambios no afectó al altísimo ritmo de
juego digno de un partido inglés y hasta el último minuto Cejudo
pudo dejar los tres puntos en el Reyno pero su tiro lo detuvo Willy
Caballero.
El empate no deja
contento a ningún equipo pero la imagen mostrada es bien distinta.
Osasuna sigue hundido en la tabla pese a que ha conseguido cuatro
puntos de los últimos seis posibles. Por su parte, el Málaga ahonda
su minicrisis y puede perder el cuarto puesto en favor del Betis.
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